jueves, 12 de julio de 2012

50 Años sin Faulkner por Humberto Cueva

50 años sin Faulkner

 

“Era uno de los nuestros”.

William Faulkner nació el 25 de septiembre de 1897 y murió el 6 de julio de 1962.                                                                                        
Su obra ( más de viente novelas y tres libros de cuentos) es  considerada  la culminación de  la literatura norteamericana. Sus novelas y cuentos  se ambientan en la imaginaria región de Yoknapatawpha, que simboliza el sur de Estados Unidos, y recogen las transformaciones sociales  del país.
Faulkner recibió el Premio Nobel en 1949. En su obra emplea  un lenguaje rico y complejo, así como todo tipo de técnicas narrativas modernas. Ya en sus primeras novelas, El ruido y la furia y Mientras agonizo, se alternan los monólogos interiores de varios personajes. Una de sus novelas: Las palmeras salvajes, fue traducida al español nada menos que por Jorge Luis Borges.
Las novelas y cuentos de Faulkner reflejan la miseria y la violencia  del ser humano con saltos en el tiempo y puntos de vista múltiples. Santuario narra el brutal secuestro de una joven; Luz de agosto se centra en el racismo; mientras que ¡Absalón, Absalón! analiza el complejo pasado de un hombre desde varios puntos de vista. 
¡Absalón, Absalón! es un texto exigente para el lector. Faulkner escribió esta novela  antes de cumplir 40 años. Cuando se editó, un crítico del The New Yorker  dictaminó:  “Es la  novela más consistentemente aburrida de la última década”. En una entrevista, le señalaron  a Faulkner que su novela era difícil de leer. “Hay personas que han leído ¡Absalón, Absalón! dos o tres veces y dicen que no la entienden, ¿qué les recomienda Faulkner respondió: “Que la lean cuatro veces”
William Faulkner es considerado el novelista americano más grande del siglo XX. No sólo dejó su marca en la literatura americana sino que también dejó un legado para escritores de toda la literatura mundial. El impacto de Faulkner en la literatura europea  fue documentado con amplitud  por Jean-Paul Sartre. La influencia de la obra de Faulkner en una generación de escritores latinoamericanos es indudable. Hispanoamericanos como Juan Carlos Onetti, Mario Vargas Llosa Gabriel García Márquez; ellos  fueron lectores apasionados   de las novelas de Faulkner, y no sólo  han reconocido  la influencia del Premio Nobel   norteamericano en sus estilos y temáticas, sino incluso la presumen con orgullo.                                                                                                                            
Extrañamente, nuestros grandes escritores mexicanos  José Revueltas y Juan Rulfo,   se resistieron a  reconocer     la innegable influencia  del  escritor norteamericano en sus obras narrativas. Cuando uno lee la  novela ¡Absalón, Absalón! (1936)de Faulkner, irremediablemente encuentra   en  El luto humano  ( 1943) de José Revueltas y en  Pedro Páramo   ( 1955) de Juan Rulfo evidencias elocuentes  de  la presencia   faulkneriana que siempre negaron sus autores. Hay testimonios, como por ejemplo, el  de Enmanuel Carballo, que sostienen que Revueltas y Rulfo  habían leído la obra del norteamericano con especial esmero.  ¿Qué les impidió reconocerlo?                                                                                                                                                                                   
El Premio Nobel Mario Vargas Llosa  expresó en su texto  "Faulkner en Laberinto " (1980) sobre el gran escritor norteamericano:
“Escribía en inglés, pero era uno de los nuestros”.
Hay una casa que será muy visitada el  próximo 6 de julio : la residencia de  William Faulkner.  La casa fue  diseñada por el propio  Faulkner y  él la construyó con sus manos, como lo hizo el personaje Thomas Sutpen, protagonista de ¡ Absalón, Absalón! El hogar del escritor está en el pequeño pueblo  Rowan Oak, en Oxford, Missippi, donde William Faulkner vivió los últimos 40 años de vida. La mansión de Faulkner se ha convertido en un museo a cargo del condado de Lafayette. (Para entrar, por cierto, hay que pagar $5.00 dólares).
Quien lee a Faulkner no puede dejar de admirar  la riqueza de su lenguaje. No leer sus novelas es perderse  lo más alto en la indagación fascinante del alma,  lo que se oculta a la mirada  superficial.
El número de tesis , monografías y análisis doctorales sobre la obra de William Faulkner alcanzaría para llenar varias bibliotecas.
¡La obra de William Faulkner está viva en muchos lectores!
POSDATA.- Podemos visitar la casa de William Faulkner gracias a "Youtube"haciendo "clikc" en: